¡Ring, ring! Hemos llegado a las pulgas

Cuando se trata de pillar lo que buscas y que no tiene tu tienda favorita, si además se trata de algún accesorio antiguo para tu cleta entonces no dudes en colgarte a la micro que ponga en sus vidrios "Feria de las pulgas" (no recomendamos ir en bici). Para los que ya conocen aquel hipermercado sabrán que dentro de él podrás encontrar de todo, aunque siempre es variable de una fecha a otra, pues todo se trata de manejarse más o menos con las fechas que sean más convenientes, por ejemplo es sabido que los domingos son mejores que los sábados ya que en esos días -sábados- hay mucha gente que aún trabaja y no puede ir a la feria a montar sus puestos como lo harían los días domingos; otro ejemplo son los fines de mes ¡madre mía! pues por ahí en esas fechas todo el mundo tiene cosas para echar a las balanzas y sin remordimientos de por medio, tanto objetos para vender como dinero para gastar.

Incluso hay una señora que se monta en los rincones de unas de las calles principales de esta feria para ofrecer un sinnúmero de accesorios para bicicletas (¡no esperen que sean tan nuevas!).

Ya sabrán los que se manejan en este medio que lo recomendable para los que no, es acudir a estos sitios con trapos simples, la plata justa en el bolsillo (sin billeteras ni celulares) y los ojos bien atentos para no dejar pesar por alto cualquier objeto interesante que te pueda hacer feliz.